Fase 2: Evaluación de la familia y el niño

Las evaluaciones de la familia y el niño ofrecen muchas oportunidades para que el personal y las familias tengan conversaciones que permitan fortalecer sus asociaciones. Las familias a menudo comparten historias e información importantes sobre ellas mismas y sus hijos. Su papel en esta fase es escuchar verdaderamente a las familias y proporcionarles un espacio sin prejuicios para que compartan sus historias.

Escuchar y observar

Durante la fase de evaluación de la familia y el niño, el personal a menudo se entera de qué servicios los miembros de la familia ya reciben de otras agencias y en qué aspectos podrían necesitar más apoyo o recursos. Esta fase es una buena oportunidad para que el personal escuche a las familias y conozca sus fortalezas y necesidades básicas. Asegurar las necesidades básicas y la estabilidad son pasos clave hacia la movilidad económica familiar. Durante esta fase, es posible que también comience a escuchar sobre las metas y aspiraciones de las familias. Las conversaciones sobre la evaluación de la familia y el niño ofrecen la oportunidad de construir una asociación positiva, continua y orientada a metas entre las familias y el personal. La evaluación de fortalezas y necesidades que muchos programas ofrecen durante esta fase también podría ayudar a las familias a decidir qué es lo importante para ellas.

Haciendo foco en la movilidad económica familiar, el personal puede escuchar atentamente las referencias que haga la familia sobre el crecimiento económico. Por ejemplo, un padre podría mencionar su deseo de inscribirse en un programa de Diploma de equivalencia general (GED, sigla en inglés) para aumentar sus posibilidades de éxito al solicitar empleos mejores pagos. Podrían mencionar que ya tienen acceso al banco de alimentos y otros recursos clave de la comunidad que les permite hacer rendir su presupuesto. También podrían mencionar que recientemente tomaron un segundo trabajo o accedieron al Crédito tributario por hijos y pueden comprar un automóvil. Mientras escucha, tenga en cuenta la información obtenida en la evaluación para luego utilizarla en futuras conversaciones sobre el establecimiento de metas.

Enfóquese en escuchar y construir una relación

Las conversaciones en esta fase ofrecen la oportunidad continua de construir relaciones y conocer las fortalezas, intereses y necesidades actuales de una familia. No presione a las familias para que compartan información si no están listas para hacerlo. Es posible que los miembros de la familia nunca estén listos o interesados en compartir cierta información sobre sí mismos, ¡y eso está bien! A medida que el personal y las familias construyen una relación basada en el respeto y la confianza mutuos, es más probable que las familias compartan más información sobre sí mismas, sus fortalezas, metas y necesidades.

Otras maneras de aprender sobre las necesidades y aspiraciones de la familia

El personal de Head Start puede aprender sobre las fortalezas, metas y necesidades de la familia a lo largo del proceso de asociación familiar y de las interacciones diarias con las familias. Esto podría incluir conversaciones de admisión, interacciones casuales, llamadas telefónicas y la visita inicial al hogar.

El personal también puede utilizar la información de encuestas y conversaciones para desarrollar una imagen completa de la situación financiera actual o la capacidad financiera de una familia o grupo de familias. La recopilación de datos requiere un compromiso de tiempo tanto por parte del personal como de las familias. Sin embargo, este tipo de datos proporciona información importante sobre la mejor forma de asociarse con las familias.

El personal puede usar los datos de la información recopilada para obtener más información sobre la situación económica de las familias. Entonces, dicha información puede ayudar al personal a mantener conversaciones informadas con las familias y a garantizar que este sepa qué recursos e información están más interesadas en obtener las familias.